EFE
Nueva York
El escándalo de acoso sexual que llevó a la dimisión del exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, sigue dando coletazos, con una queja interpuesta por el político demócrata en el Tribunal Supremo estatal contra la Fiscalía general y una denuncia formal de una de sus acusadoras en las últimas horas.
Cuomo pidió al alto tribunal que investigue el informe encargado por la fiscal Letitia James a un bufete independiente, que determinó que había acosado sexualmente a once mujeres que trabajaban para él y que desembocó en varias investigaciones, incluida la de un juicio político; este tema fue determinante para que dejara su cargo el año pasado.
En una carta fechada el martes y dirigida al comité de agravios de la abogacía, el exgobernador acusa a James de actuar bajo un “conflicto de interés personal y político” y anunciar el informe “en una rueda de prensa lesiva”, divulgando pruebas “de forma selectiva para promocionar su campaña política” y perjudicarle a él.
El informe, que la Fiscalía dio a conocer en agosto de 2021 y que tuvo un gran impacto, “estaba hecho para ser perjudicial y muy inflamatorio, diabolizarme en la esfera pública, y engañar al público y la prensa respecto a que yo había acosado sexualmente a once mujeres, algo que simplemente no era verdad”, sostuvo Cuomo.
Por otra parte, una de las mujeres que lo acusaron públicamente, su exasesora Charlotte Bennett, puso este miércoles una denuncia en una corte federal en la que también implica a la número dos del exgobernador, Melissa DeRosa (supuestamente para tapar el caso), y alega que sufrió acoso y represalias profesionales al denunciar una mala conducta.
Bennet, quien fue asistente ejecutiva y asesora de políticas de salud, dijo que Cuomo le había hecho preguntas incómodas sobre su vida sexual tras revelarle que había sido víctima de una agresión sexual, como si era monógama y si alguna vez había tenido relaciones con hombres mayores, lo que interpretó como propuestas.