
No es necesario ser un gran creyente en los chakras o la espiritualidad para obtener beneficios de los ejercicios de respiración. Si das con la rutina adecuada, podrás reducir eficientemente tus niveles de estrés al disminuir la producción de cortisol, la hormona del estrés, aliviando la ansiedad, la depresión y potencialmente el aumento de peso.
Junto al trabajo físico y una buena nutrición, tomarse un breve tiempo durante tu jornada para relajarte y hacer un ejercicio de respiración puede ser una de las herramientas más importantes dentro de tu arsenal de fitness. Porque debes creerlo: la respiración es en sí misma un ejercicio muy beneficioso para todo el cuerpo.
Los ejercicios de control de la respiración también mejoran la “flexibilidad cerebral y psicológica”, según un estudio publicado en la revista Frontiers in Human Neuroscience, activando respuestas en el sistema nervioso central. Puede ayudar a aumentar la concentración y la atención sostenida, y puede contribuir a mejorar tu “confort, relajación, agrado, vigor y estado de alerta”.
Una respiración lenta
¿Pero cómo funciona todo? A diferencia de muchas afirmaciones fantasiosas sobre la meditación, el estudio Frontiers, realizado por investigadores de Italia, Estados Unidos y Brasil, buscó estudiar la evidencia científica de los ejercicios de una respiración lenta: hacer menos de 10 respiraciones por minuto.
Se descubrió que respirar a este ritmo afecta las «estructuras corticales y subcorticales» del cerebro, la parte más grande que procesa la información. Quince minutos de ejercicios de respiración dieron como resultado cambios en estas áreas del cerebro, incluida «reducción de los síntomas de excitación, ansiedad, depresión, ira y confusión».
Según explica la evidencia científica disponible hasta el momento, respirar lentamente podría indicarle a nuestro cerebro que probablemente estemos descansando y que no hay cerca ninguno de los estímulos externos peligrosos o excitantes que visualizamos en momentos de tensión. Por tanto, nos calmamos.
Ejercicio de respiración para principiantes
- En las primeras etapas, los ejercicios de respiración son muy similares a la meditación: cierras los ojos por un momento y diriges tu atención a «seguir tu respiración». Es posible que te pidan que cuentes tus respiraciones hasta un número determinado (diez es muy común) o que te concentres en un área en particular, como la nariz y la boca.
- Por supuesto, puedes ir más allá: encender una vela, usar aceites esenciales o realizar una meditación guiada a través unos auriculares de entrenamiento. Sin embargo, lo básico nunca cambiará y es absolutamente gratis. Aquí tienes una buena forma de empezar. Estás a un minuto de la relajación.
- Lo primero que debes hacer es sentarte en un lugar cómodo en el que te sientas segura. Puedes cerrar los ojos si así lo deseas. Ahora inhala profundamente, moviendo el aire hacia adentro por la nariz y exhalándolo por la boca. Concéntrate en la sensación del aire fresco y en la expansión de tus pulmones.
- Mientras exhalas, piensa en cómo sus músculos se ablandan. Continúa inhalando y exhalando lentamente. Después de unas cuatro o cinco respiraciones, haz una pausa y vuelve a abrir los ojos suavemente. Puede que pienses que haya pasado un largo tiempo, pero no es así. Es la señal de que ha funcionado.
- Se trata del ejercicio de respiración más simple que puedas encontrar y perfectamente introductorio para otros más complejos. Empezar por aquí es simplemente perfecto porque apenas te llevará uno minuto y será suficiente para comprobar el poder instantáneo de los ejercicios de respiración.
Publicado el 14 de Febrero 2024
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