EFE
Miami
El exministro boliviano de Gobierno (Interior) Arturo Murillo, acusado en Estados Unidos de conspiración para cometer lavado de dinero, se declaró culpable este jueves de ese cargo, por el que se enfrenta hasta 10 años de cárcel, informó el Departamento de Justicia de EE.UU.
Murillo se declaró culpable de conspiración para lavar dinero proveniente de sobornos que recibió a cambio de ayudar “de forma corrupta” a una empresa estadounidense para obtener un contrato de 5,6 millones de dólares del Gobierno boliviano, según fue informado en un comunicado.
Los documentos judiciales muestran que el exministro, de 58 años, recibió 532.000 dólares en pagos de soborno de una empresa con sede en el estado de Florida.
El medio local WPLG detalló que la empresa implicada, International Defense Group, está localizada en Tamarac, en el sureste de Florida.
El contrato fue realizado para proporcionar gas lacrimógeno y otros equipos militares a Bolivia durante la gestión de la expresidenta interina Jeanine Áñez.
Esta asumió el poder en noviembre de 2019 luego que el presidente Evo Morales renunció en medio de violentas protestas.
El exministro Murillo y su exjefe de gabinete, Sergio Méndez, fueron arrestados junto con tres ciudadanos norteamericanos en Estados Unidos.
Según documentos judiciales, las detenciones se produjeron en mayo de 2021 en los estados de Florida y Georgia, y ambos enfrentaron cargos por su presunta implicación en la trama de soborno y lavado de dinero.
También fueron detenidos los estadounidenses Luis Berkman, Bryan Berkman y Philip Lichtenfeld, quienes, según la investigación, pagaron 602.000 dólares en sobornos a funcionarios del Gobierno boliviano en beneficio de Murillo, de Méndez y de otro funcionario del país andino que no fue identificado.
Para promover el esquema de sobornos, que ocurrió entre noviembre de 2019 y abril de 2020, Bryan Berkman, Luis Berkman y Lichtenfeld lavaron los pagos a funcionarios del Gobierno boliviano a través de cuentas bancarias en Florida y Bolivia.
Según la Fiscalía estadounidense, los sobornos se pagaron para que la empresa de Bryan Berkman, con sede en Florida, “obtuviera y mantuviera negocios del Ministerio de Defensa de Bolivia”.
Murillo enfrenta hasta 10 años de cárcel en una prisión federal luego de declararse culpable, aunque todavía resta establecerse una fecha de sentencia, según señaló el Departamento de Justicia.