Foto de FEMA
Funcionarios de la ciudad de Nueva York y del estado están luchando para reunir personal y suministros para superar el punto álgido del brote de COVID-19, que se pronostica para las próximas semanas. Por eso el lunes último se inauguró un hospital temporal para pacientes en el Centro de Convenciones Jacob K Javits del centro de Manhattan, el primero de una serie de instalaciones que se están construyendo.
En el East Meadow de Central Park, un grupo desconocido de carpas surgió el domingo cuando el sistema de salud Mount Sinai y una organización de ayuda humanitaria, Samaritan’s Purse, erigieron un hospital de campaña de 68 camas que el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill De Blasio dijo está operativo desde el martes.
El gobernador Andrew Cuomo ha dicho que el estado probablemente necesitará 140,000 camas de hospital para enfrentar la pandemia, mucho más que las 53,000 camas que hay en circunstancias normales. Cuomo ha ordenado que los hospitales aumenten la capacidad en un 50% y está considerando usar hoteles, residencias universitarias, hogares de ancianos y otras instalaciones.
Los líderes también han enfatizado con urgencia su necesidad de ventiladores, lo que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte de algunos pacientes críticos. Trump ha minimizado continuamente sus solicitudes.
Cuomo ha dicho que Nueva York necesitará 30,000 ventiladores una vez que la crisis alcance su punto máximo. De Blasio estima que solo la ciudad de Nueva York necesitará 15,000 ventiladores.
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