El sobrecogimiento que provocan los fenómenos atmosféricos lo llevaron a una carrera académica en meteorología
Washington
El meteorólogo peruano estadounidense Joseph Trujillo trabaja en la elaboración de un glosario en español que facilite el manejo de emergencias entre la comunidad latina en Estados Unidos teniendo en cuenta su diversidad idiomática, según dijo en entrevista con EFE.
Precisó que es un trabajo en dos sentidos: por un lado, la descripción de fenómenos que sólo tienen nombre en inglés, y por el otro hallar una terminología en español que sea comprensible para latinos que tienen diferencias lingüísticas.
El sobrecogimiento y la fascinación que provocan los fenómenos atmosféricos fueron los factores que lo llevaron a una carrera académica en el campo de la meteorología.
Trujillo, quien nació en Lima (Perú), emigró a Estados Unidos cuando tenía cinco años y creció en Dallas-Fort Worth (Texas), región propensa a los tornados, dijo en una entrevista con EFE que “los cambios violentos en el estado del tiempo me daban miedo y me fascinaban”.
“Me surgió la curiosidad de entender por qué pasan estos fenómenos meteorológicos, por qué las nubes hacen esto o aquello. A menudo tenía que traducir la información meteorológica para mi familia y amigos, y esa pasión me hizo ver las discrepancias en el idioma”, señaló.
Actualmente Trujillo es investigador asistente en el Instituto Cooperativo para Investigación y Operaciones de Meteorología de Alto Impacto en la Universidad de Oklahoma, desde donde colabora con el Laboratorio de Tormentas Grandes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en el desarrollo de una terminología accesible a todos los hispanos.
Su objetivo, explicó, es crear “un glosario en español con una terminología que sea compartida y comprendida por todos los latinos” y que sea usada por los meteorólogos de todo el país para comunicar información relevante a esa comunidad.
La NOAA ya cuenta con un glosario en inglés con más de 2.000 términos, frases y abreviaturas empleadas por el Servicio Meteorológico Nacional cuando los meteorólogos se comunican entre sí, o cuando llega el momento de dar avisos, advertencias y recomendaciones a la población.
Al hecho de que este acervo idiomático carece de traducción apropiada al español se suma el que “los inmigrantes provienen de diferentes partes de América Latina; vienen de Bolivia, de Argentina, de Perú, de tantas partes”, expuso. “Y muchas veces no entienden las advertencias en inglés, o no conocen los términos siquiera en español”, abundó.
“Hay fenómenos que sólo ocurren en Estados Unidos y no tenemos palabras en español. En Perú nunca vi granizo, nevadas, tornados, tampoco huracanes. En Puerto Rico no usan la palabra ‘tormenta’ sino ‘tronada’”, sostuvo.
De 25 años, Trujillo tuvo sueños juveniles de ser astronauta y luego de trabajar como reportero meteorológico en la televisión, pero halló un camino diferente cuando se dio cuenta “de que no hay muchos comunicadores científicos que hablen español”.
“Un cubano, un dominicano, incluso un latino que lleve años en Florida, conocen lo que es un huracán y cómo prepararse para la emergencia. Pero otros hispanos que vengan de países donde no hay huracanes quizá no entiendan la información”, consideró.
Además, agregó, “está la dificultad de traducir al español términos de inglés, lo cual requiere más palabras, y los avisos para emergencias tienen espacio para pocas palabras”.
Un ejemplo es el término en inglés “squall,” que se refiere a una combinación de ráfagas de viento o vendavales con lluvia y temperaturas bajas.
Otro se presenta cuando se advierte a la población sobre un fenómeno llamado “blizzard”, que se caracteriza por vientos sostenidos o rachas frecuentes de más de 56 kilómetros (35 millas) por hora con precipitación de nieve, combinación que reduce la visibilidad a menos de 400 metros (un cuarto de milla) por periodos de tres o más horas.
Trujillo completó sus estudios en la Universidad Texas A&M con un título de ciencias en el área de meteorología y uno de artes en español, y procura ahora una maestría y un doctorado en comunicación para situaciones de desastre.
“Tratamos de comprender cómo diferentes hispanos entienden la comunicación que les damos cada día, la forma en que las comunidades comprenden lo que les decimos”, puntualizó. EFE