Se quejan de que Covid les quita ingresos

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Dueños de vivienda ancianos, de la ciudad de Nueva York dicen que la moratoria de desalojo les está quitando los ingresos que necesitan para vivir

Decenas de propietarios independientes dicen que sus inquilinos se han aprovechado de la moratoria de desalojo de COVID.

Dicen que la ley estatal les está agotando el dinero que necesitan para sobrevivir. En diciembre de 2018, Ignatious “Bill” Pantano, de 94 años, alquiló su condominio en Benson Avenue en Brooklyn y los problemas con su inquilino comenzaron de inmediato.

“Le dije, veo que está teniendo dificultades para pagar el alquiler. Puedes quedarte aquí un mes gratis y luego irte ‘, y él dice:’ Me niego a salir de aquí’”, dijo Pantano.

Este adulto mayor, presentó la documentación de desalojo, pero tardó meses en llegar a los tribunales. Finalmente, se fijó una fecha de desalojo para abril de 2020, pero en marzo, el coronavirus cerró la ciudad y los desalojos se suspendieron.

“Soy un tipo bastante sano … y terminé en el hospital por esto”, dijo. En Harlem, otra disputa de vivienda estresante para David Howson, de 88 años.

-Aviso-

En la década de 1960, ahorró para comprar un edificio de 10 unidades en West 129th Street. Su hija, Jessica, ahora lo maneja debido al empeoramiento de la enfermedad de Alzheimer de Howson.

Los problemas con los inquilinos que no pagaban el alquiler comenzaron antes de la pandemia, pero ahora no pueden ser desalojados debido a la moratoria.

“Tenemos que deshacernos de la propiedad porque estamos realmente desamparados. Realmente no tenemos nada ahora”, dijo Jessica Howson.

Las facturas por la atención médica de su padre se están acumulando, y ahora se ha retrasado en la hipoteca de su propia casa.

A una pregunta sobre estos casos, el gobernador de Nueva York, Andrew Como dijo que “la ley es la ley. No puede reclamar dificultades de COVID si no estaba pagando el alquiler antes de COVID”, dijo Cuomo.

Pero los abogados con los que hablamos dicen que existe una enorme brecha entre lo que se dice y lo que realmente está sucediendo.

“La oficina del Marshall básicamente estaba cerrada. No pudieron hacer nada durante meses “, dijo el abogado Michael Steiner.