La doctora Georgina Falú, rescata los valores culturales y la herencia africana entre millones de latinos
“No debemos seguir invisibles”
La doctora Georgina Falú, historiadora de las raíces afroamericanas en las comunidades latinas, dijo que a través de los años se ha ido anulando todo lo referente a las raíces africanas y que es momento de actuar por el cambio.
“En nuestra enseñanza creo que con determinación se eliminó todo lo referente a África, en la comunidad, en los libros, en la escuela, en la universidad, en las instituciones, como si no existiéramos. Es decir, nos borraron aquí”, dijo Falú, sobre la importancia de celebrar el Mes de la Herencia Africana, en los Estados Unidos.
La historiadora dijo que, si bien aquí a los latinos afrodescendientes se les llama afrolatinos, lo cierto es que esta comunidad se ha convertido en invisible.
“Nos han convertido en una comunidad étnica invisible y no es correcto. Ahora que viene el Censo les recomiendo a todos los afrodescendientes o afrolatinos que se registren en el Censo 2020 e indiquen el grupo étnico al que pertenecen porque de allí es que el gobierno determinará la cantidad de fondos para los servicios de nuestra comunidad”, recomendó Falú.
Falú, activista y profesora universitaria, es quien creó el primer curso de Historia y Cultura de los Afrolatinos en los Estados Unidos, en City College, en donde ha enseñado la materia durante varios años. Destacó que actualmente hay otro curso denominado Los Negros y los Puertorriqueños, que se imparte en Baruch College, además de resaltar el legado de Arturo Alfonso Schomburg, historiador, escritor y activista de origen puertorriqueño.
Schomburg era un puertorriqueño de ascendencia africana y alemana que se mudó a los Estados Unidos e investigó y concientizó sobre las grandes contribuciones que los Afro Latinoamericanos y afroamericanos han hecho a la sociedad.
Fue una figura intelectual importante en el Renacimiento de Harlem. Recopiló literatura, arte, narrativas de esclavos y otros materiales de la historia africana, que fueron comprados para convertirse en la base del Centro Schomburg de Investigación en Cultura Negra, nombrado en su honor, en la Biblioteca Pública de Nueva York, en la sección de Harlem.
“Schomburg era puertorriqueño, nació allá y estudio en la Escuela Padre Rufo, en Santurce y ha sido un luchador y defensor de la cultura afrodescendiente”, agregó la doctora Falú.
Los activistas como Falú siguen promoviendo los libros, el legado, y quieren que el mundo latino sepa que es necesario un reconocimiento de esa gran población de origen negro que solo en Colombia suman los 13 millones, en Perú de 2 a 3 millones, en Costa Rica casi 2 millones, Venezuela con 6 millones de afrodescendientes, Uruguay tiene la parada más grande de la raza negra en ese país, hay negros en Argentina, y uno de los escritores afrolatinos más importantes es el venezolano Jesús García, conferencista en el mundo entero.
“La tarea principal es impulsar la economía de esta comunidad para tener empoderamiento y que se respete nuestra cultura y se escriban libros de nuestra historia y se respeten nuestros derechos, Tenemos que ser propietarios de casa, tener trabajo permanente que nos permita sostener a la familia y ser dueños de decidir por nuestras comunidades”, dijo.