Decenas de jóvenes inmigrantes de United We Dream Action exigían en coro a los demócratas que cumplan su promesa de abrir una senda a la ciudadanía
Inmigrantes y activistas que luchan por la aprobación de una reforma migratoria dijeron este jueves que no se rendirán en sus protestas hasta que los demócratas del Senado estadounidense incluyan un camino a la ciudadanía para millones de inmigrantes en el plan social que intentan aprobar antes de que termine el año.
Los llamados a nivel nacional llegaron hoy hasta las oficinas de los senadores en Washington, donde decenas de jóvenes inmigrantes de United We Dream Action exigían en coro a los demócratas que cumplieran su promesa de abrir una senda a la ciudadanía.
“Necesitan (los demócratas) tomar una verdadera acción para protegernos. Nos prometieron un camino a la ciudadanía y ahora tienen la oportunidad de cumplirlo”, dijo a Efe Ivonne Díaz, una inmigrante mexicana que viajó desde Texas para participar en la protesta.
“Vamos a seguir hasta lograrlo. No nos vamos a rendir”, añadió.
Los demócratas del Senado están considerando en estas semanas el paquete de gasto social bautizado en inglés como “Build Back Better” (Reconstruir mejor), valorado en 1,75 billones de dólares.
El plan, que ya fue aprobado por la Cámara de Representantes hace dos semanas, ampliaría los programas sociales dirigidos a menores y ancianos, además de dedicar más de 100.000 millones a la inmigración.
La propuesta aprobada por la Cámara daría un amparo, conocido como “parole”, a cerca de 6,5 millones de inmigrantes, según un análisis de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).
El “parole” otorgaría un permiso de trabajo a los inmigrantes, los protegería de la deportación y les permitiría obtener una identificación, entre otros beneficios.
Aunque esta legislación migratoria es la más avanzada en las últimas décadas, los inmigrantes han subrayado que “no es suficiente” porque los sigue dejando en riesgo.
LA CIUDADANÍA, EL ÚNICO CAMINO
Díaz, de 34 años y beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados a la Infancia (DACA), puso su caso como ejemplo de la “inestabilidad” que enfrentan los inmigrantes bajo esta clase de amparos.
La mexicana contó a Efe la angustia a la que se enfrentó cuando el Gobierno del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) quiso rescindir el beneficio de DACA. “Fueron épocas muy duras”, refirió.
El temor no es únicamente a los intentos de los conservadores de tumbar un posible “parole”. Díaz explicó que los retrasos del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para renovar los permisos de trabajo la han puesto en un predicamento.
“Soy la proveedora de mi casa porque mi papá sufrió un accidente al caerse de un techo, y además sufre de cáncer, por lo que ahora no está trabajando. Y justo mi permiso de trabajo expiró y no he recibido el nuevo. Es una pesadilla”, expuso.
“Un parole nos deja atados a los caprichos del Gobierno de turno y a la burocracia. No es justo”, agregó.
Al respecto, Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo a Efe que “una residencia permanente provee la inversión, y el reconocimiento merecido, a una comunidad que ha hecho aportaciones permanentes a este país”.
La activista consideró que los demócratas del Senado pueden mejorar las medidas migratorias temporales aprobadas por la Cámara de Representantes. “Tienen la oportunidad de invertir de manera histórica en los inmigrantes aprobando un camino a la ciudadanía”, manifestó.
ESPERANDO A LA ÁRBITRO DEL SENADO
Pero el futuro no se ve muy halagüeño. Para aprobar el plan social con las disposiciones de inmigración los demócratas del Senado van a usar el procedimiento de la reconciliación, que permite hacerlo con una mayoría simple.
En la reconciliación se debe contar con el visto bueno de la parlamentaria del Senado, Elizabeth McDonough, una funcionaria apartidista cuya tarea es la interpretación de las reglas de la Cámara Alta.
McDonough ya ha rechazado dos propuestas que brindaban un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados. Actualmente está estudiando el proyecto de “parole” que fue presentado este miércoles por los senadores demócratas.
Díaz y sus compañeros de protesta han dicho que los demócratas no deberían seguir las opiniones de McDonough, argumentando que esta funcionaria no fue elegida por voto popular. Además, resaltan que los republicanos ya han ignorado en otras ocasiones la opinión de esta figura.
Para subrayar el mensaje y la urgencia de que se considere incluir un camino a la ciudadanía, la manifestación de este jueves en Washington culminó con una desobediencia civil en la que cerca de una docena de activistas y defensores de los inmigrantes fueron arrestados.
“No nos vamos a rendir. Vamos a seguir con nuestras exigencias hasta lograrlo y hacerles entender que es lo mejor para el país”, insistió Díaz.
Por su parte, Salas señaló que en las próximas semanas, la presión continuará sobre el liderazgo demócrata en el Senado.
“Ningún político que verdaderamente dice apoyar el progreso de la comunidad inmigrante se debe quedar sentado sin luchar hasta el último minuto”, concluyó.