Por: alcalde de Nueva York, Eric Adams
Nueva York
Cada año, el alcalde presenta un presupuesto a la gente de la ciudad de Nueva York. Este presupuesto es mucho más que lo que estamos gastando y en qué lo estamos gastando. Es una declaración de valores y una declaración de propósitos: Crear una ciudad más segura, próspera y equitativa para todos.
Esta es la ciudad que nuestro presupuesto preliminar responsable y enfocado para el año fiscal 2024 continúa haciendo posible.
Desde el primer día, la disciplina fiscal ha sido el sello distintivo de esta administración. Estamos enfocados en gobernar eficientemente y obtener resultados. Durante el año pasado, hemos hecho que nuestra ciudad sea más segura y continuamos con nuestra recuperación económica. Hemos financiado y continuaremos apoyando programas que benefician a los neoyorquinos todos los días, incluida la seguridad pública, viviendas asequibles y calles limpias.
Puede ser tentador agregar un montón de nuevos gastos, y ciertamente hay muchos que nos pedirán que gastemos más allá de nuestras posibilidades. Pero no podemos poner en riesgo el futuro de nuestra ciudad extendiéndonos demasiado hoy. Solo forzará cortes más profundos y un mayor dolor en el futuro.
Con ingresos fiscales más bajos, costos de atención médica en aumento y la continua crisis de solicitantes de asilo que son transportados en autobús a la ciudad de Nueva York, debemos proceder con cautela y claridad. Y gracias a una sólida gestión fiscal, pudimos ahorrar $3 mil millones durante este año fiscal y el siguiente. Y logramos esto sin despedir a un solo empleado ni reducir los servicios, especialmente cuando se trata de la policía de Nueva York y la seguridad pública.
Me enorgullece que, a pesar de los muchos desafíos que mencioné, nuestro presupuesto protege el financiamiento de los programas transformadores que implementamos durante el año pasado, incluido el Crédito tributario por ingreso del trabajo, que beneficia directamente a las familias trabajadoras, el mayor programa de empleos de verano. en la historia de la ciudad y programas de prevención de la violencia para las comunidades más afectadas por la epidemia de violencia armada. Y no esperamos más para invertir en la vivienda que necesita nuestra ciudad, comenzando en Willets Point, donde transformaremos el vecindario con miles de unidades de vivienda asequible y un estadio de fútbol de clase mundial.
Además, hemos continuado invirtiendo en nuestros estudiantes y escuelas. Esto incluye más recursos para estudiantes con discapacidades, evaluaciones de alfabetización y dislexia, enriquecimiento de verano, alimentos saludables, trayectorias profesionales y programas para dotados y talentosos.
Incluso con el agotamiento del dinero del estímulo federal, hemos mantenido la financiación por estudiante en un nivel más alto que antes de la pandemia, agregando $80 millones adicionales a ese grupo de financiación para el año fiscal 2024. Esto mantiene el total en $160 millones para otro año académico. También pudimos aumentar los fondos de capital que utiliza nuestra ciudad para construir y mantener la infraestructura de la que todos dependemos, incluidas viviendas asequibles, instalaciones de atención médica, parques y otros espacios públicos.
Y como todo neoyorquino sabe, es importante estar preparado para el cambio. Ya sea que se trate de nuevos contratos laborales, costos de solicitantes de asilo o el próximo evento inesperado, las facturas vencerán.
Es por eso que, este Anteproyecto de Presupuesto mantiene reservas en un monto récord de $8,300 millones, monto que nos permitirá responder de manera efectiva ante cualquier imprevisto. Nuestro presupuesto disciplinado y eficiente nos mantiene seguros y nos permite continuar brindando los servicios esenciales en los que confían los neoyorquinos.
Este es solo el comienzo de un proceso, y esperamos trabajar con nuestras comunidades y nuestros colegas del Concejo en el presupuesto final. Puede haber quien diga que deberíamos hacer las cosas de otra manera, que deberíamos extendernos más, ahorrar menos y gastar más. Pero como alcalde, la responsabilidad se detiene conmigo. Es mi responsabilidad mantener nuestra ciudad fuerte y resiliente, preparada para lo que se avecina.
