Según la fiscalía federal para el distrito este de Nueva York en Brooklyn, que indica además que otras cuatro personas fueron acusadas en este mismo caso
Nueva York
Dos guardias de la cárcel de Rikers en Nueva York, considerada una de las más peligrosas de EE.UU., fueron arrestados y acusados de aceptar sobornos a cambio de introducir de contrabando celulares y drogas para pandilleros de una pandilla conocida como los Bloods, informó la Fiscalía federal.
Las oficiales fueron identificadas como Krystle Burrell y Katrina Patterson, de acuerdo con un comunicado de la fiscalía federal para el distrito este de Nueva York en Brooklyn, que indica además que otras cuatro personas fueron acusadas en este mismo caso.
Señala además que Patterson aceptó unos 34.090 dólares en sobornos para facilitar celulares y droga a Michael Ross, uno de los prisioneros en Rikers.
También que un vídeo de vigilancia muestra a Patterson entregando artículos a Ross, en cuya celda fueron encontrados celulares y narcóticos.
Igualmente, la policía incautó mensajes de texto de Patterson, que incluyen instrucciones de un mediador de lo que debía entregar y lo que ésta contesta.
La fiscalía informó además que Burrells aceptó por su parte soborno por 9.780 dólares para entregar contrabando al reo Terrae Hinds, que incluyó al menos dos celulares y facilitarle la venta de droga.
“El flujo de contrabando hacia nuestras cárceles es un problema grave que pone en riesgo a los reclusos, a los compañeros oficiales y potencialmente al público”, indicó en el comunicado el fiscal federal en Brooklyn, Breon Peace.