El expresidente mexicano Enrique Peña Nieto está siendo investigado por la policía de su país como parte de una pesquisa por corrupción, informó el miércoles el diario Wall Street Journal.
Peña Nieto ha resultado involucrado en la investigación de Emilio Lozoya, expresidente ejecutivo de la petrolera estatal mexicana Petróleos Mexicanos, o Pemex.
Lozoya está acusado de corrupción, en relación con un amplio caso de soborno y lavado de dinero que involucra a la constructora brasileña Odebrecht SA. Lozoya, quien fue arrestado en España la semana pasada, ha negado haber actuado mal.
La oficina del fiscal general mexicano no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Peña Nieto, quien completó un período de seis años en 2018, no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios. Anteriormente había negado recibir sobornos de Odebrecht.
Autoridades judiciales mexicanas están investigando al expresidente Enrique Peña Nieto como parte del posible caso de corrupción en el que fue señalado el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, dijo un alto funcionario judicial mexicano al Wall Street Journal.
“La extradición y posible confesión de Lozoya son elementos que junto con las investigaciones en curso decidirán si el expresidente es acusado en el futuro”, afirmó una fuente.
Investigadores del Gobierno de México, de acuerdo con Wall Street Journal, informaron que Odebrecht pagó 9 millones de dólares a Lozoya para asegurar los contratos de Pemex cuando él tenía un alto cargo (encargo de asuntos internacionales) en la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012.
Según los investigadores, Altos Hornos le pagó 3.5 millones de dólares para garantizar la venta de la planta de fertilizantes Agro-nitrogenados a Pemex por un precio inflado.
“Lozoya, quien fue capturado en La Zagaleta, un lujoso barrio de Málaga, fue protegido en su escondite español por un amigo rico. Antes de llegar a España, Lozoya pasó un tiempo en Alemania, Holanda, Italia y Rusia”, señaló WSJ citando al alto funcionario.
El diario estadounidense refiere que si Enrique Peña Nieto estuviera imputado, sería la primera vez que un presidente mexicano enfrente cargos de corrupción ante la justicia. “En cualquier caso, es poco probable que los cargos se den en el corto plazo, ya que tan sólo la extradición de Lozoya podría tardar varios meses”, refiere.
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