Quieren poner en órbita miles de satélites artificiales para la creación de una red de internet de banda ancha, capaz de llegar hasta zonas remotas o rurales
La compañía SpaceX envió este lunes 46 satélites para su red de internet Starlink, que ya cuenta con más de un millar de ellos en funcionamiento, y a la que en los próximos días se sumarán nuevos refuerzos con otros dos nuevos despegues.
Un cohete Falcon 9 de dos fases despegó de Cabo Cañaveral (Florida, EE.UU.) a las 9.44 hora local (14.44 GMT) y 8 minutos y 48 segundos después el cohete propulsor de la nave se posó sobre la plataforma “A Shortfall of Gravitas” situada en el Atlántico, cerca de la costa de Bahamas y unas 400 millas (650 kilómetros) al sureste de Cabo Cañaveral.
Se trató del undécimo lanzamiento y aterrizaje de esta primera fase del Falcon 9, propulsor que se usó por primera vez el 30 de mayo de 2020 en el lanzamiento de la primera misión tripulada de SpaceX, según la web especializada Everyday Astronaut.
El de este lunes es el tercer envío de satélites Starlink de este año, aunque el último, realizado el pasado 3 de febrero, vio cómo al menos 38 del lote de 49 satélites sufrieron una semana más tarde el impacto de una tormenta geomagnética debido a una erupción solar y los dejaron inservibles.
En esta ocasión se lanzaron los satélites a una órbita más alta y circular para reducir precisamente los posibles riesgos de una tormenta solar similar, lo que conllevó además reducir de 49 a 46 el número de satélites a poner en órbita.
El despegue y aterrizaje de la primera fase se realizó sin problemas, después de que SpaceX retrasara la misión, inicialmente prevista para el domingo, en busca de mejores condiciones climáticas en la zona de aterrizaje en Bahamas.
Starlink tiene como objetivo poner en órbita miles de satélites artificiales para la creación de una red de internet de banda ancha, capaz de llegar de forma efectiva hasta zonas remotas o rurales.
La compañía explicó que mientras la mayoría de los servicios de internet por satélite provienen de satélites que orbitan a unos 35.000 kilómetros de la Tierra, el enjambre de Starlink está mucho más cerca, a unos 550 kilómetros, lo que le permite reducir el tiempo que lleva a los datos hacer el recorrido de ida y vuelta entre el usuario y el satélite.
SpaceX tiene actualmente más de 145.000 suscriptores a este servicio de internet en 25 países, según los últimos datos de la compañía citados por Spaceflight Now.