Este método ayuda a bajar peso, pero no les funciona a todos
El ayuno intermitente ayuda a bajar peso, pero es fundamental conocer no solo sus pros, sino también sus contras, para saber si es adecuado para ti y hacerlo en condiciones de seguridad.
El ayuno intermitente es una de las tendencias dietéticas más populares de la última década. Está demostrado que ayuda a perder peso, pero también es cierto que puede no ser adecuado para todas las personas, ya sea por razones médicas o porque simplemente te sea difícil de asumir.
El ayuno intermitente generalmente se considera seguro. Sin embargo, es mejor tener precaución al comenzar o seguir esta rutina de alimentación porque restringir la ingesta de calorías durante un periodo prolongado de tiempo podría ser peligroso para según qué grupos de personas: niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con diabetes o que toman ciertos medicamentos, mujeres con antecedentes de trastornos alimentarios…
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es un patrón de alimentación durante el cual te abstienes de consumir calorías durante un período prolongado de tiempo. Por lo general, este periodo dura entre 12 y 40 horas. Se permiten agua, café y otras bebidas sin calorías durante el ayuno, pero no alimentos sólidos ni bebidas que contengan calorías.
La dieta 5:2 es ejemplo de ayuno intermitente y uno de los más populares en todo el mundo porque es garantía de perder peso y suele ser relativamente simple de seguir. Implica comer como lo haces normalmente cinco días a la semana y restringir tu consumo de calorías a 500-600 en los dos días restantes, que se hacen intercalados. Por ejemplo, jueves y domingo.
Ventajas del ayuno intermitente
Los investigadores ya han relacionado numerosos beneficios para la salud con el ayuno intermitente y para algunas personas encaja bien en su modelo de dieta saludable y sostenible a largo plazo. Dos razones principales por las que las personas prueban el ayuno intermitente son para controlar su peso y su salud metabólica.
Ayunar o abstenerse de comer puede crear un déficit de calorías, lo que significa que tu cuerpo tiene menos calorías de las que necesita para mantener tu peso actual. Es por eso que las dietas que se basan en la restricción calórica, como el ayuno, son el sello distintivo de la mayoría de las dietas para bajar de peso.
El ayuno intermitente puede sonar complicado e intimidante, pero también puede ser simple. De hecho, es posible que incluso descubras que te ayuda a simplificar tu día, ya que necesitas planificar menos comidas. Además, normalmente no requiere contar calorías, el control de macros, el consumo de ciertos alimentos a los que quizás no estés acostumbrado o la eliminación de ciertos alimentos que de otro modo disfrutarías.
Desventajas del ayuno intermitente
El ayuno intermitente es una forma de regular tu consumo de calorías y trabajar para mejorar tu salud metabólica. Aunque el patrón de alimentación sin duda puede ser parte de una dieta saludable, es probable que al principio requiera un poco de tiempo para adaptarse. Además, en resumen, el ayuno intermitente no es adecuado para todas las mujeres.
Porque el ayuno intermitente requiere disciplina, moderación y planificación. Para algunas personas, puede parecer poco natural al principio. Esto puede ocurrir especialmente si estás acostumbrada a confiar en tu intuición para decidir cuándo comer. Además, si prefieres no seguir un horario estricto, es posible que el ayuno intermitente te resulte frustrante.
También es probable que sientas hambre |
· Incluso un ayuno de 8 o 12 horas puede parecer mucho tiempo si no estás acostumbrada a ayunar. Puedes irte a la cama con hambre varias veces por semana y puede hacerte sentir mal y convertirlo en algo insostenible a largo plazo. Además, a veces puede ser necesario anular las señales naturales de hambre y saciedad para no romper el ayuno antes de lo planeado. · Los efectos secundarios también podrían afectar tu estado de ánimo. Cuando pruebas el ayuno intermitente por primera vez, una de las primeras cosas que puedes notar, además de sentir más hambre, son los altibajos en tu estado de ánimo. Esto es comprensible, ya que además de aumentar inicialmente los niveles de hambre, el ayuno puede tener efectos secundarios, como dolores de cabeza, estreñimiento, fatiga, trastornos del sueño y más. Además, la irritabilidad y la ansiedad son síntomas clásicos de niveles bajos de azúcar en la sangre. |